Mermelada tóxica comenzó con Botero

Hechos de corrupción en Coldeportes comenzaron durante administración de Andrés Botero y Juan Carlos Peña


En los últimos días ha sido noticia a nivel nacional el escándalo de la llamada “mermelada tóxica” que involucra a políticos y personal operativo de Coldeportes, situación que ha puesto en la mira los malos procederes de los implicados.

El lamentable hecho que fue denunciado por el Fiscal General consistió en acuerdos que se hacían presuntamente entre el Senador Antonio José Correa y el alcalde del Peñón, Bolívar, Arling Arias para beneficiarse de la construcción de una cancha sintética. El hecho en el que habría complicidad de tres funcionarios operativos de Coldeportes ya cuenta con personas detenidas. 

Hay que decir que el hecho de corrupción se comenzó a fraguar a inicios del 2016 durante la administración de Andrés Botero y es en 2018 cuando se materializa el cuestionado contrato bajo la administración de Clara Luz Roldán, con el atenuante de que hasta el momento desde Coldeportes no se ha girado un peso hacia el ente territorial. En otras palabras, el ilícito se ha detectado a tiempo y no se afectó el erario. 

De otro lado se conoció que justamente Andrés Botero fue nombrado por el presidente electo Iván Duque como empalme para Coldeportes, junto con el señor Juan Carlos Peña, exsubdirector de dicha entidad. Este anuncio es algo que no ha calado nada bien en el departamento de Tolima debido a que en sus narices se presentó el desfalco de más de 100 mil millones de pesos de los Juegos Nacionales de Ibagué, hecho que dejó los escenarios deportivos de la ciudad literalmente en ruinas y que le implicó a Coldeportes y a la Alcaldía del Tolima grandes esfuerzos para comenzar a solucionar semejante desastre. 

Los medios deberían prestar al hecho de que uno de los causantes del desfalco de Ibagué sea premiado probablemente con el regreso a Coldeportes. Es verdad que la llamada “mermelada tóxica” es grave pero el hecho ha sido detectado a tiempo, no hubo pérdida de recursos. Es más grave aún que los directivos que tuvieron en sus manos el desastre de los Juegos Nacionales de Ibagué, regresen a Coldeportes.

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